martes, 23 de agosto de 2011

PERMISO... PUEDO PASAR??

C.D. Amaya. 12 agosto 2011

Ciudad Deportiva Amaya, en Pamplona. Ambiente menos rockero. Escenario al aire libre y un público familiar que, después de un día de piscina y juegos, se sienta en la terraza del bar a cenar algo y ve con cierto asombro los instrumentos ya listos, lustrosos, afinados...

"¿Y esto?", pregunta alguien... "¿Quién toca?", indaga otro despistado... "¡¡Hoy vienen Los Tótem... los tienes que conocer!!" contesta uno que, sabiendo lo que va a venir, toma posesión de una mesa cerca del escenario. Escenas como ésta se repiten varias veces hasta que la terraza queda colmada. No es tensa la espera porque el público es público por casualidad, aunque saben que hoy en el club va a haber un concierto después de disfrutar de un día de piscina en familia. Los carteles lo anuncian en la entrada al recinto.

¿Por qué comienzo esta crónica pintando este contexto? Porque es una situación complicada para una formación que está madurando. Porque el público del Onki, o el de El Bafle, va a ver un espectáculo en vivo. Ya tienen curiosidad algunos y conocimiento otros, y todos la atención puesta en lo que van a ver. Pero en un club familiar, en el momento de la cena, para gustar, primero debes captar su atención... Entras en "su casa" como un invitado algo desconocido y debes convencer...

¡Y vaya que lo hicieron! Porque fue una auténtica gozada ver desde críos de tres o cuatro años hasta sus abuelos octogenarios bailar en una improvisada pista frente al escenario al son de temas de Queen, Elvis, Eric Clapton o los Rolling, haciendo coros, palmeando y, al final, agradeciendo lo recibido desde arriba con aplausos y pidiendo más y más...

Me quedo con todo esto. Con la imagen de un público variopinto que ha disfrutado sin preverlo, casi por casualidad. Y, coincidirás conmigo... no hay mejor forma de disfrutar!!! Gracias a Los Tótem por ello!!

Diefed

No hay comentarios:

Publicar un comentario