martes, 13 de septiembre de 2011

DESPEDIDAS

El Bafle, 26 agosto 2011

Te voy a contar, ya que tienes el buen gesto de entrar aquí y leerme, algo sobre mí... Sé bastante sobre despedidas. Me ha tocado despedir y también ser despedido; y a veces con mucha frecuencia... Por ello te puedo hablar de éllas con cierto fundamento.

A mí, particularmente, me afectan mucho, me entristecen. Por eso siempre he preferido, tanto cuando despido como cuando me despiden, dar dos besos, un abrazo, y marchar raudo sin mirar atrás porque ese último cruce de miradas me lastima profundo. Sin embargo hay gente para la cual la despedida es una fiesta, como si necesitaran fijar en su memoria ese último momento como un momento alegre, feliz, divertido. Y no está mal que sea así. Aunque yo no haya podido, al menos hasta el pasado viernes 26 de agosto...

Porque ese viernes se anunciaba en El Bafle la despedida de Pamplona, al menos por este verano, de Los Tótem. Y fue a lo grande, con fiesta por todo lo alto. Esta fiesta comenzó con la presentación en sociedad de Naroa (hija del Tótem Adolfo) quien, en compañía de su padre, cada uno con su guitarra acústica, hipnotizó a un Bafle repleto con una voz, una dulzura y una soltura dignas de una veterana. Fantástica...

Y luego la fiesta principal. Los Tótem pletóricos de música, de sonidos, de ritmo, de acordes estudiados y también improvisados, de complicidad de arriba hacia arriba y hacia abajo del escenario. Y el público disfrutando, bailando en cada rincón de la sala, riendo divertido, agradecido. Como diría un amigo de mi pueblo: "Te lo resumo en dos palabras: IM- PRESIONANTE!!".

Te cuento una anécdota que dibuja el ambiente: al terminar el concierto salí a la puerta y me encontré con un chico que había estado dentro, bailando toda la noche como un poseso (su ropa bañada en sudor lo acreditaba). Le pregunté qué tal lo había pasado, qué le había parecido el concierto. Me dijo: "Mira, había quedado con una chica esta noche, y sin siquiera avisar, no ha venido. A las 22:30 estaba triste, decepcionado. A esta hora, después de lo que he disfrutado, ya no me importa!!". Le creí...

Por todo esto hoy te digo que ojalá todos, los que hemos estado ese viernes en El Bafle y los que no, podamos disfrutar de una fiesta así, de bienvenida o de despedida, al ritmo de rock and roll made in Los Tótem.

Toca irme ya, algo triste me encuentro hoy... pero eso... eso es por otra despedida...

Diefed